Hace unos cuantos años, el vino rosado era el hermano pobre del tinto, pero desde hace algunos veranos el rosado va tomando protagonismo. Y es que e rosado es en gran vino que requiere de unas uvas en un excelente estado sanitario y mucha tecnología en la bodega para poder elaborarlo.
Es en verano cuando optamos por platos más ligeros y refrescantes y aquí el vino rosado se presenta como una opción sensacional para combinar con la mayoría de platos. Va genial con las tapas, pescados y mariscos, ensaladas o la tan apreciada paella.
Si eres de los que aman los vinos rosados tienes que probar el Odisea rosado 2020. Un vino 80% Syrah y 20 % Merlot obtenido mediante prensado directo.
Cuando las uvas tintas alcanzan la madurez, se vendimian y se llevan a la bodega para realizar un prensado suave. Durante varias horas se deja en contacto con las pieles para adquirir color y aroma, proceso conocido como maceración. La intensidad del color dependerá del tiempo que el mosto pase en contacto con el hollejo, y también dependerá de la variedad de uva.
El resultado final es un vino rosado muy refrescante, con notas de hierbabuena y frutas rojas como las frambuesas y las grosellas, ideal para cualquier momento del día.